¿Quién no ha tenido nunca alguna pesadilla? Son sueños angustiantes que generan temor en la persona que los sufre. Aparecen cuento estamos en la fase más profunda de nuestro sueño, momento en el que experimentamos las imágenes de forma más real. Cuando nos despertamos después de haber sufrido una pesadilla mientras dormimos, estamos alterados, con el corazón acelerado, nerviosos, incluso muchas veces, nos despertamos de nuestros propios gritos o lágrimas.
Las pesadillas suelen aparecer en una edad temprana, entre los 3 y los 6 años de edad, pero no es extraño que los adultos experimenten estos episodios en algunos momentos de su vida.
Las causas que provocan un sueño angustiante son múltiples, no hay una explicación única. Estos son algunos ejemplos:
- Ansiedad
Cuando el estrés está presente en nuestras vidas, nos acompaña hasta en el momento del sueño y nos produce pesadillas. Experimentamos pesadillas como una manifestación de nuestro estado emocional.
- Cambios
Otra causa son los cambios bruscos en la vida. Un cambio de país, de trabajo, etc. puede ser una causa real que nos genera tensión.
- Situación traumática
Lo mismo ocurre cuando estamos viviendo una situación traumática. Las situaciones que nos crean un impacto profundo nos pasan factura en nuestro sueño. Las experiencias negativas se traducen en pesadillas seguras.
- Enfermedad
Un mal estado de salud como una fiebre alta también puede causar la producción de pesadillas. Los problemas respiratorios dificultan el descanso y crean sueños perturbadores.
Las pesadillas se relacionan con la angustia, el miedo y la desesperación y pueden representarse de muchas formas en nuestros sueños pero hay una serie de circunstancias que suelen ser más recurrentes:
– Sentirse perseguido
– Caerse al vacío
– Aparición de arañas, reptiles, cucarachas, o roedores
– Quedarse inmovilizado
– Ahogarse o estar en medio de una inundación
– Llegar tarde
– Acoso sexual
¿Alguna vez has tenido una pesadilla de este tipo?Â
Fotos: Flickr.com
Última modificación: 15/06/2021