Cuando nos vamos a la cama en ocasiones nuestra mente se mantiene activa, por ello conciliar el sueño se convierte en una tarea muy difícil. Esto demuestra la capacidad y el poder que tiene nuestra mente sobre nuestro cuerpo; del mismo modo en que nuestra cabeza se altera podemos relajarla, la clave es saber como controlarla. Bastará con realizar unos sencillos ejercicios de meditación y relajación para aliviar la tensión que sufrimos en nuestra cabeza y músculos.
No hace falta decir que recurrir a productos farmacéuticos no es una buena opción; mucha gente suele ser en lo primero que piensan cuando sufren algún trastorno del sueño, pero no tienen en cuenta los efectos secundarios que estos pueden producir. Por ello desde La Tienda HOME te recomendamos que utilices remedios naturales como las infusiones para conseguir ese estado de calma tan necesario para coger la cama con ganas.
Un té para dormir puede ser muy útil a la hora de buscar una relajación de nuestro cuerpo y mente; tómate uno de la planta que más te guste y realiza los siguientes ejercicios de meditación antes de acostarte; verás en poco tiempo los beneficios que te aportarán. Existen plantas como el jazmin, la valeriana o la lavanda con propiedades terapéuticas y sedantes muy beneficiosas para nuestro organismo; acostúmbrate a tomar una cada noche para mejorar tanto tu descanso como tu estado de salud.
Sigue estas indicaciones para realizar destensar cuerpo y mente a través de la meditación:
- Procura no cenar mucho antes de irte a dormir. Si lo haces, sentirás tu estómago pesado, tu cuerpo estará distraído y muy activo con la digestión y esto impedirá que descanses adecuadamente; a pesar de que sientas que te has dormido rápidamente. Existen alimentos que mejorarán tu descanso, así que para cenar elige algo ligero, tómate una infusión de hierbas naturales o cómete una pieza de fruta.
- Pide a alguien antes de acostarte que te dé un masaje en la cabeza; es muy sencillo y rápido y conseguirá prepararte para hacer los ejercicios: Presionando suavemente con las yemas de los dedos tu cuero cabelludo, estos deben deslizarse desde la frente hacia la nuca. En unos segundos verás como empiezas a relajarte.
- Si vives en un lugar ruidoso, pon música tranquila antes de dormir, de manera que tu mente no se distraiga con los ruidos y pueda seguir el hilo de la música y consigas concentrarte en lo que estás haciendo. Aunque no nos parezca relevante, la concentración en algo concreto nos ayuda a eliminar de nuestros pensamientos negativos; por esta razón trata de pensar solamente en lo que estás haciendo y olvídate de tu duro día.
- Antes de acostarte, siéntate en una silla o en el borde de la cama, con la espalda muy derecha, y respira hondamente, haz este proceso muy despacio unas tres veces. Cada vez que exhales, imagina que sale de tu cuerpo toda la tensión, la preocupación y el exceso de estrés. Cada vez que inhales, imagina que entra una luz azul muy suave, y que llega hasta tu frente, en medio de tus ojos.
- Tras estos ejercicios respiratorios empieza a tensar los dedos de los pies, solamente esta parte, aprétalos con fuerza, lo más que puedas. Cuenta hasta cinco y relájalos, vuelve a contar hasta 5 y repite este proceso 3 veces más.
- A continuación, haz lo mismo con todo el pie; ténsalo lo más que puedas, cuenta hasta cinco relájalo. Esto ayudará a aliviar la tensión de los músculos de tu cuerpo; concentrando en un punto toda tu energía y liberándola rápidamente.
- Sigue con la pantorrilla, los muslos, los glúteos, el abdomen, los hombros, los brazos, las manos, el cuello y por último la cabeza; siempre contando hasta cinco y destensando. Para que no te hagas bolas en los músculos, sólo recuerda que debes de hacer estos ejercicios de forma tranquila relajada y en forma ascendente, pasando por todas las partes del cuerpo.
- Es importante que cada vez que destenses, te imagines que sale de esa zona del cuerpo toda la tensión. Si sientes que todavía hay tensión, repite. Cuando tensas el músculo, es necesario que enfoques en esa parte del cuerpo una luz verde muy brillante, y visualices que la luz se queda en esa zona del cuerpo. Nuestra mente es uno de los «músculos» más potentes del cuerpo, así que no dudes en utilizarla siempre que puedas. Focaliza en ella la parte dolorida y concéntrate en el alivio; esto activará las alarmas en tu cuerpo ayudándote a agilizar la recuperación.
Haz esta meditación cada noche, si te da sueño antes de terminar, ve a dormir, pero insiste en terminarla todos los días. Si haces esto frecuentemente, verás como cuando tu mente se habitúe, despiertas cada día llena de energía, creatividad, y entusiasmo. Comprueba por ti mismo todo lo que un momento de meditación te puede ofrecer; deja de lado los fármacos y dedícale a tu cuerpo unos minutos al día, te lo agradecerá.
Última modificación: 15/06/2021