Compartir la cama con tu pareja es una oportunidad de fortalecer la relación y sentirse más conectados; sin embargo, esto también puede generar malestares físicos y una peor calidad del sueño.
Los problemas más comunes cuando se duerme en pareja son:
- Los ronquidos
Este es uno de los problemas más comunes entre las parejas que duermen juntas. Existen soluciones prácticas como el uso de tapones para el que no ronca o unas bandas para la nariz para el roncador. La posición al dormir también es muy importante y se ha de evitar que el que ronca duerma boca arriba, así como las cenas pesadas. Si los ronquidos llegan a empeorar la calidad del sueño de la pareja se debe de consultar a un especialista y solucionarlo lo antes posible.
- No para de moverse
Si tu pareja no para de moverse mientras duerme una solución es comprar una cama amplia para que los movimientos de uno no afecte al otro. El material viscoelástico en el colchón consigue una independencia de lechos excelente que amortigua los movimientos de cada uno de los durmientes.
Si tu pareja es friolera y tu caluroso es muy difícil sincronizar la temperatura a la hora de dormir. Siempre se puede doblar por la mitad la ropa de cama o añadir a una de las partes.
La posición a la hora de dormir puede variar dependiendo de la persona. Dormir abrazados es muy romántico pero toda la noche puede resultar agobiante. Por lo tanto, en este caso se tiene que respetar los gustos y preferencias a la hora de dormir del otro y acoplarse de la mejor forma para que los dos puedan disfrutar de un buen descanso.
Última modificación: 15/06/2021
