Empieza a hacer frío, los días son más cortos y cada vez apetece quedarse más en casa por la noche, viendo una película en el sofá tapado con la manta. El clásico ‘peli y manta’ en otoño-invierno cobra sentido y nosotros queremos rendirle homenaje, estrenando una nueva sección en nuestro blog: el ciclo ‘Sofá, peli y palomitas‘. En él, os hablaremos de películas perfectas para ver solo, en pareja, en familia o con amigos esas tardes y noches de frío, en las que quedarse en casa calentito es la mejor opción.
Estrenamos este ‘Sofá, peli y palomitas‘ con una de las películas más taquilleras de la historia: ‘Titanic‘, escrita y dirigida por James Cameron . Esta película estrenada en 1997 ocupó durante 12 años el primer puesto del ranking, con una recaudación de 2 mil 186 millones de dólares. En 2009 fue desbancada por ‘Avatar‘, dirigida por el mismo director, y superada en 2015, por ‘Jurassic World’. Actualmente, se la considera un clásico del cine moderno que todos recordamos con cariño, porque marcó un hito en la adolescencia de muchos de nosotros.
Si eres de los que aún no han visto ‘Titanic’, tranquilo, no te la vamos a destripar. Vamos a realizar un viaje a 1997, año en el que muchos de los que nos leéis, incluida la que escribe este artículo, acudieron al cine o alquilaron la película en VHS en el videoclub del barrio, compraron muchas palomitas y se aprovisionaron de pañuelos de papel, advertidos por unos amigos o por su hermana mayor. Sí, nos encontrábamos ante un dramón, el recuerdo de un viaje con trágico final, y en esencia, una historia de amor, protagonizada por dos de los actores del momento: Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Y sí, también con una banda sonora, recordada por el tema musical, «My Heart Will Go On» de Celine Dion. Una canción romántica con tanta fuerza como la archiconocida, «I Will Always Love You» de Whitney Houston para la película ‘El Guardaespaldas’.
Aquella vez y las tropecientas siguientes que mis compañeras de clase (y una misma) vieron esa película hasta rayar la cinta, se atrincheraron en el sofá del salón, apagaron las luces, se taparon con la mantita, cada una cogió un bol de palomitas y la dueña de la casa (y del mando), rogó silencio y le dió al PLAY. Una risita nerviosa y emocionada sonaba mientras aparecían los títulos iniciales, acompañada de los posteriores, «Tsss, calla, que ya empieza». Luego, un silencio sepulcral, únicamente interrumpido por el sonido de las palomitas y algún sollozo repentino en el clímax de la película.
Como no vamos a contaros la película, nos limitaremos a contaros la sinopsis y algunas curiosidades. Con un 6.8 en FilmAffinity, 11 óscars y un sinfín de premios más, esta súper-producción de Hollywood con una duración de 195 minutos, es considerada como una obra maestra del cine popular.
En ‘Titanic’ se cuenta una historia dentro de otra. Todo empieza con una expedición submarina de un equipo de documentalistas e historiadores, en la zona donde se hundió el Titanic en 1912. El motivo de su visita al fondo marino es explorar los restos y estancias del barco, en busca de imágenes para su investigación y de una joya en particular, supuestamente desaparecida tras el hundimiento: el ‘Corazón del mar’, un diamante azul también conocido como ‘Diamante Hope’.
En una de sus inmersiones, encuentran unos documentos y bocetos en uno de los camarotes de primera clase y dan con un nombre, que les lleva a una persona; concretamente, a una ancianita de ojos azules que dice ser superviviente del hundimiento del Titanic: Rose Calvert. Es aquí donde empieza la historia de amor de Jack y Rose.
La narradora nos cuenta la historia de Jack, un joven artista, que gana su pasaje para viajar a América a bordo del Titanic en una partida de cartas. Su amigo italiano y él consiguen los billetes, y embarcan corriendo en el transatlántico anclado en el puerto de Southampton, por las puertas de tercera clase. Paralelamente, aparece en escena Rose, una joven de familia aristocrática venida a menos, acompañada de su madre y de su prometido, Cal, un millonario soberbio y presuntuoso, con el que debe casarse por dinero.
Durante los primeros días de viaje a bordo del bautizado como el ‘buque de los sueños’ o el ‘transatlántico más grande y seguro jamás construido’, Rose DeWitt Bukater (Kate Winslet) conoce a Jack Dawson (Leonardo DiCaprio), y poco a poco, se va fraguando una historia de amor entre ellos. El prometido de ella y su madre empiezan a sospechar, y ponen todo tipo de trabas a su relación, obligándolos a escaparse y a verse a escondidas. Mientras tanto, el lujoso transatlántico se dirige hacia un inmenso iceberg y hacia una tragedia inevitable.
En esta película se relata la relación entre dos jóvenes procedentes de mundos distintos: él, sin recursos y con la esperanza de encontrar un futuro en América, y ella, rica y hastiada con una vida en la que todo son obligaciones sociales, falsas apariencias e intereses absurdos, que ella teme ver afianzados al llegar a su destino, donde contraerá matrimonio con un hombre que sólo la quiere por su apellido y la influencia de su familia.
Las diferencias sociales quedan patentes en el momento en el que los personajes visitan el mundo del otro. Esto nos sirve para conocer las condiciones en las que vivían y viajaban tanto los miembros de primera como de tercera clase. En primera, todo es lujo, muebles bonitos, ropa elegante y comida de alta calidad; en tercera, por contra, duermen en literas en habitaciones colectivas, hay bichos y las raciones de comida dejan bastante que desear.
Jack conoce a Rose en cubierta, una zona de paseo a la que en teoría puede acceder todo el mundo. Las zonas comunes son el espacio de encuentro de los dos protagonistas. Conforme avanza el relato, las fronteras entre ambos mundos se difuminan y gracias a la interacción entre los personajes principales podemos ver como visitan y conocen sus respectivos círculos sociales.
Si bien, los personajes de Rose y Jack son ficticios, en el elenco, encontramos a personajes secundarios que sí que están basados en personas reales, todas ellas pasajeras de primera clase. Se trata del capitán Edward John Smith (capitán del barco), Thomas Andrews (diseñador del buque), John Jacob Astor IV (uno de los hombres más ricos del barco), Joseph Bruce Ismay (director de la compañía naviera White Star Line) y Margaret ‘Molly’ Brown, estos dos últimos, supervivientes del hundimiento.
Así que si queréis saber más sobre esta película, sus personajes y la historia del Titanic, no dudéis en verla en versión original extendida o en 3D (reeditada en 2012). También os recomendamos, si os ha gustado mucho, ‘Los Misterios del Titanic’ (2003), un documental realizado también por James Cameron para National Geographic, en el que se utilizaron las imágenes originales de la inmersión submarina al emplazamiento final del Titanic.
Última modificación: 08/08/2021