La postura en la que dormimos está totalmente relacionada con nuestra personalidad. Es importante que tomemos conciencia de la posición que tenemos en el momento del sueño, pues en ella influye directamente nuestro estado de ánimo.
El nostálgico
Consiste en dormir de lado, con los brazos separados del cuerpo y extendidos hacia delante. Esta posición es propia de personas muy abiertas pero también desconfiadas, cínicas y maliciosas. Además, les cuesta mucho decidirse pero, una vez tomada la elección es muy difícil que cambien de idea.
Sin embargo, por su salud, estas personas deberían confiar en este consejo y hacer caso de las recomendaciones que se realizan para los que duermen de lado pues, además de problemas cardiovasculares, si no modifican su postura, también pueden padecer bruxismo, es decir, rechinar de dientes.
El soldado
Se trata de dormir boca arriba y con los brazos extendidos y pegados al cuerpo. Como su propio nombre indica, esta posición es propia de personas con unas normas de conducta muy férreas, que se exigen mucho y, a la vez, esperan mucho de los demás. Sus metas son elevadas pero, para alcanzarlas, se mantienen tranquilos y reservados.
Pese a que, dormir boca arriba es muy beneficioso para la espalda, también es cierto que los durmientes en esta postura son más propensos a los ronquidos, las pesadillas y a padecer la apnea del sueño. Esto contribuye a aumentar la presión arterial y los problemas cardiovasculares. Además, puede generar problemas gastrointestinales y en personas obesas impide la respiración.
Caída libre
Se trata de dormir boca abajo con los brazos envolviendo la almohada y manteniendo la cabeza girada hacia un lado. Estas personas son muy sociables, con mucha gracia y, en ocasiones, imprudentes. Sin embargo, también son nerviosos y en situaciones límite o ante las críticas pueden sacar el mal genio que tienen escondido.
Esta postura, pese a los inconvenientes que presenta en cuanto a la columna, las cervicales o incluso su capacidad de producir bruxismo, se considera buena para la digestión. Sin embargo, si valoramos los pros y los contras, seguramente optaremos por abandonar esta posición por otra más saludable.
Estrella del mar
Duermen de esta manera aquellos que lo hacen sobre la espalda y con los brazos alrededor de la almohada. Esta posición también se conoce como postura de cúbito supino. Si duermes de esta manera, en teoría has de ser muy sociable, puesto que escucha y ayuda a los demás, aunque seguramente no le gustará ser el centro de atención.
El tronco
Esta forma está compuesta por aquellos que duermen de lado y con los brazos pegados al cuerpo. En general, estos durmientes son muy sociables y fáciles de llevar. Sin embargo, muchas veces lamentan su exceso de confianza y su ingenuidad.
Al igual que en el resto de posiciones que existen para quienes duermen de lado, el cambio de postura a lo largo de la noche será fundamental para facilitar el flujo sanguíneo y evitar problemas cardiovasculares.
El feto
Se trata de descansar de lado y con las extremidades superiores e inferiores flexionadas. Quienes duermen de esta forma son contradictorios, pues aparentan una gran fuerza y carácter cuando en realidad son muy sensibles. Al mismo tiempo son tímidos en un primer momento pero, al tratar con ellos, descubrimos que son muy sociables.
Es la postura más utilizada en descanso, adoptada por la mayoría de los durmientes, y una buena opción para mantener nuestro cuerpo saludable.
Última modificación: 15/06/2021