Todos tenemos nuestros días. Hay jornadas de trabajo en las que aguantamos sin notar una alta actividad pero hay otros días en los que la visión se nos nubla y en la que por mucho que nos expliquen no logramos pillar el sentido de lo que nos están diciendo. Ahora, por primera vez, un estudio reconoce que la falta de sueño afecta directamente a nuestra percepción visual y cognitiva. Así, en situaciones como las descritas arriba deberíamos pensar en qué nos ha pasado la noche anterior para estar así: insomnio, sueño fragmentado, etc.
El estudio se ha realizado por parte de científicos de la Universidad de Duke en Singapur y de las universidades de Michigan y Pensylvania, en EEUU. De los 24 adultos participantes en unas pruebas de percepción acompañadas de estudios médicos, aquellos que habían dormido menos tenían lapsos de atención que les impedía responder con seguridad a ciertos estímulos. Estos científicos aseguran que el problema reside en que hay profesionales que deben estar alerta cuando su cerebro sólo quiere dormir, lo que puede estar detrás de muchas catástrofes industriales, accidentes de tráfico y errores médicos, entre otras situaciones. Estos mismos investigadores afirman que ahora que ya se conocen las debilidades del cerebro, es necesario trabajar en cómo solucionar estos problemas.
Así que ya sabes, si estás en tu lugar de trabajo y te encuentras cansado, somnoliento y mareado, piensa en si tu condición puede afecta a la seguridad de quienes te rodean y si ese es el caso, toma medidas. Además, para evitarlo, procura que durante la noche, Morfeo te acoja en sus brazos para ofrecerte tu merecido descanso.
Puedes conseguir más información sobre este estudio en el artículo que ha publicado el diario El Mundo en la sección de Salud de su edición digital.
Última modificación: 15/06/2021