La elección del colchón depende de muchos aspectos del consumidor y uno muy importante es el peso.
Según el peso del durmiente, existen varios modelos de colchones dentro de cada categoría. No hay colchones fabricados expresamente para personas con poco, normal o mucho peso. Dependiendo de la composición interna del colchón y de su material son más recomendados para un tipo de personas o para otras.
Los colchones para personas con sobrepeso o de gran tamaño cuentan con unos requisitos especiales para que el descanso de los durmientes sea de una calidad óptima y que la vida útil del colchón se prolongue lo máximo posible.
Si el durmiente se decide por la compra de un colchón viscoelástico, la densidad de las capas que lo componen ha de ser alta. Este requisito se ha de tener en cuenta, ya que la sensación de envolvencia de estos colchones puede llegar a ser excesiva. Ocurre lo mismo con los colchones de espumación. Se necesita una alta densidad en la espuma para que tenga altura y el acople del cuerpo sea el adecuado.
Un colchón de muelles también es una buena opción por su firmeza alta. La capa de amortiguación que separa los muelles del durmiente ha ser de gran altura. De esta forma las zonas de contacto del cuerpo con el colchón no notarán los muelles.
Los colchones de látex no están recomendados para personas de gran corpulencia o con sobrepeso, ya que una de sus características es su poca firmeza, son blandos.
Siguiendo estas recomendaciones se conseguirá que las partes del cuerpo que están en contacto con el colchón como son los hombros y la cadera no sufran.
Última modificación: 15/06/2021
