Cuando hablamos de armonía y energía positiva, así como de renovación y limpieza de los ambientes de nuestro hogar, es inevitable pensar en el Feng Shui. Esta disciplina ancestral procedente de China nos enseña a distribuir mejor nuestros espacios, a ordenar y a mantener la armonía y el bienestar en nuestro hogar. Si bien esta técnica oriental nos puede venir genial para poner un poco de orden en nuestra casa y ayudarnos a renovar su energía, llevando a cabo una puesta a punto intensiva, la decoración de unos interiores acogedores y agradables no sólo depende de ello. En este artículo, te daremos algunas de las claves necesarias para convertir tu hogar, en un santuario dedicado a tu bienestar, equilibrio, relajación y descanso.
Para empezar, el Feng Shui lo que pretende es ayudarnos a crear el ambiente propicio para desarrollar las actividades propias de cada estancia: en el salón o la sala de estar, favorecer la conversación; en el dormitorio del matrimonio, el descanso y la intimidad; en el comedor, una buena digestión y lazos afectivos con la familia; en un despacho o sala de estudio, la concentración; e incluso, en el baño, la intimidad, la autoestima y la renovación de tu energía. De esa manera, según esta disciplina oriental la elección de los muebles y su colocación son cruciales para que las buenas energías fluyan y nos aporten la armonía y el equilibrio necesarios.
Otro de los aspectos que también se cuida en el Feng Shui es la limpieza a todos los niveles: limpiar la casa, ordenar todos nuestros efectos personales, seleccionar y desechar objetos viejos o rotos que hemos ido acumulando con el tiempo, renovar la energía, etc. Todo esto pasa por tomar conciencia de tu entorno y cuidarlo para mantener el equilibrio, y no generar en los habitantes de la casa sensaciones de agobio, desasosiego e inestabilidad. Renueva la decoración cada cierto tiempo y valora el tiempo de vida útil de cada mueble o complemento. La comodidad es lo más importante. Si tu sofá o tu colchón está viejo o estropeado no descansarás adecuadamente y no te sentirás a gusto en tu propia casa.
A parte de estas premisas que tratan de proporcionarte un ambiente acogedor y relajante, nosotros queremos apuntar algunas más. Unos consejos básicos de decoración de interiores que te servirán como complemento del Feng Shui o que podrás utilizar independientemente de tus ideas y de tus necesidades.
En primer lugar, la base para un hogar acogedor, despejado y fresco es la luz natural. A nosotros nos encanta ver cómo la luz del día entra a raudales por unos grandes ventanales e inunda cada estancia, llenándola de energía y vitalidad. Dependiendo de la cantidad de horas que le de directamente el sol, del brillo y del tamaño de las ventanas, deberás escoger unas cortinas que tamicen la luz y la difuminen, repartiéndola por toda la estancia. Las ventanas a parte de dejar pasar la luz del sol, cuando las abrimos, nos ayudan a ventilar la casa y a regenerar el aire. Nosotros recomendamos siempre decorar la estancia de acuerdo con la posición de las ventanas. Una iluminación lateral es perfecta para despertarse, estudiar o ver la televisión: ilumina sin deslumbrar.
Otra de las claves para una decoración fluida y equilibrada es apostar por ambientes lo más amplios y diáfanos posible. Las paredes delimitan los espacios y nos ayudan a colocar los muebles, pero muchas veces nos limitan. Apostar por un espacio despejado, muchas veces puede ser la mejor opción, sobre todo si nuestra casa no es demasiado grande o cuenta con poca luz. Entonces, ¿si no tienes paredes cómo separamos los ambientes? Existen trucos que te ayudan a hacerlo, como por ejemplo: las librerías sin fondo, las alfombras o los materiales utilizados para el suelo. Todos estos elementos te pueden ayudar a crear barreras visuales, sin necesidad de utilizar muros, paredes o paneles de separación.
En la línea de lo que comentábamos, un espacio abierto contribuye a crear un ambiente más fluido, agradable y cómodo. Si no cuentas con un espacio diáfano y amplio, pero sí cuentas con bastante luz, atento a estos dos trucos:
– Pintar las paredes y techos en blanco o un tono muy claro te ayudará a rebotar la luz y a multiplicar su presencia.
– Utilizar espejos contribuirá a reflejar tanto la luz como el espacio, amplificándolo y dando la impresión de que es un poco más grande, aunque en realidad no lo es.
Los materiales que eliges para tu casa también juegan un papel muy importante. Dependiendo de las sensaciones que quieras transmitir con tu decoración y el estilo con el que te sientas identificado, y más cómodo te haga sentir, deberás escoger unos materiales u otros. Por ejemplo, la madera aporta calidez y naturalidad; el metal da un aire más sofisticado, moderno y vanguardista, pero también más frío, más si se trata de acero cromado combinado con cristal o superficies lacadas en alto brillo. Por su parte, el cristal deja pasar la luz y da sensación de amplitud. Si nuestra mirada traspasa las superficies parece que nos caben más objetos y que nuestro espacio disponible es mayor. Además, aporta ligereza y no sobrecarga el espacio.
Otro de los puntos importantes a destacar es la elección de tejidos frescos, suaves y fácilmente lavables (o aspirables), que te ayuden a mantener la casa limpia, acondicionada y libre de ácaros. Esto mantendrá las alergias alejadas de tu hogar y te hará sentir más cómodo y saludable. La elección de los tejidos también es importante si quieres experimentar sensaciones agradables, relacionadas con lo acogedor, lo cálido y lo hogareño. Por eso te recomendamos que entre otras cosas, compres tu ropa de cama con mimo.
A esto, también contribuyen los olores. Una casa con un aroma agradable, fresco y suave resulta más confortable y relajante. Si limpias con regularidad y ventilas a diario olerá bien. Si además utilizas fragancias suaves que te gusten y te hagan sentir cómodo, conseguirás crear un ambiente agradable y acogedor. Normalmente, los aromas que mejor nos hacen sentir, nos recuerdan a la infancia, a sensaciones que nos han marcado por alguna razón, a lugares que visitamos o a personas que nos hicieron sentir como en casa.
Por último, te recomendamos que escojas plantas que te transmitan buena energía y que absorban la energía negativa y la radiación de los aparatos electrónicos que usas en tu hogar (el ordenador, el WiFi, el teléfono móvil, las antenas, el microondas, etc.). Las plantas renuevan el aire de la casa y lo limpian. Además, dan un aire natural, relajado y fresco. Utilizar plantas y flores llena la casa de belleza natural y frescura.
Última modificación: 15/06/2021