El colchón de muelles es el colchón tradicional, el más utilizado en las décadas anteriores. Por eso, la variedad de modelos es muy amplia. Dependiendo de las preferencias y gustos del durmiente, el interior del colchón de muelles puede variar. Por lo tanto, no existe en el mercado el mejor colchón de muelles sino que para cada persona hay un colchón de muelles ideal.
Los colchones de muelles tienen distintos grados de firmeza y adaptabilidad, dependiendo del tipo y cantidad de muelles que contenga en su interior, aunque en líneas generales, se caracterizan por ser colchones firmes y resistentes.
El núcleo es la parte central del colchón de muelles y la zona que soporta el peso del cuerpo. Por lo tanto, a la hora de comprar un colchón de muelles el aspecto principal a tener en cuenta es la calidad de los muelles. Estos han de ser de acero y tener un calibre adecuado. El acolchado, es decir, el material que cubre los muelles para que el usuario no los note mientras duerme ha de ser de buena calidad. Un acolchado con viscoelástico aportará mayor adaptabilidad. Si el durmiente desea una sensación más firme, debería apostar por acolchados de fibra o de espumación de alta densidad. Normalmente en lo que primero se fija el cliente es en el tapizado, que es la parte exterior del colchón, pero no hay que dejarse llevar solo por el diseño, pues lo más importante son las capas de su interior.
Existen dos tipos de muelles en el mercado, muelles de hilo continuo y muelles ensacados. ¿Quieres saber más sobre ellos?
Última modificación: 15/06/2021