¿A quién no le preocupa coger unos kilitos de más estas fiestas?
En estas fechas siempre tendemos a reunirnos con familiares y amigos, y esto casi siempre es al rededor de una mesa. Las comidas copiosas, los turrones y polvorones y algún que otro exceso con el cava suelen acabar pasándonos factura.
No vemos el momento de enfrentarnos a la báscula cuando acaban estas fiestas, y es que según un estudio realizado «The New England Journal of Medicine» solemos aumentar 2,3 kg de media.
Para evitar esta situación es importante moderar lo que se come. Hay que intentar evitar picar entre horas y apartar las salsas de nuestras celebraciones. Los expertos recomiendan preparar platos más ligeros y saludables para las cenas navideñas. Sustituir los refrescos por bebidas light o agua e intentar hacer algo de ejercicio.
- Compensa los excesos navideños
Es normal que en estos días de fiesta nos pasemos con las comidas; tenemos muchos compromisos y las calorías son los principales invitados en todas las mesas. Por ello es muy importante que sepas compensar ese desorden alimenticio.
Elije las verduras antes que los fritos; recuerda que las ensaladas, la carne y el pescado a la plancha y el hervido son las mejores opciones en tu menú diario. Esto ayudará a tu digestión y a tener un mejor descanso.
- Vigila lo que bebes
La sobremesa estará presente durante toda la navidad y es muy fácil tomar dos copas de más; así que ¡CUIDADO! El alcohol es una de las principales fuentes de calorías durante estas fiestas y en navidad su consumo suele ser más elevado.
Sustituye los refrescos por agua para reducir el azúcar en tus comidas; este pequeño cambio puede ahorrarte disgustos frente a la báscula. Además la ingesta de alcohol es uno de los principales enemigos del descanso.
- No tengas prisa
Comemos muy rápido; y esto no es bueno para nosotros. Este hábito no es saludable y nos lleva a comer mayor cantidad. En nuestras comidas y cenas navideñas tenemos demasiada cantidad de comida sobre la mesa; esto nos lleva a querer engullirla toda lo más rápidamente posible para pasar a otro plato. ¡Calma! Las prisas no llevan a nada bueno. Mastica e ingiere despacio para que nuestro organismo metabolice mejor los alimentos. Esto nos ayudará a degustar mejor todo aquello que nos ponemos en la boca y nos evitará sufrir más de un empacho.
- Practica deporte
No hay nada mejor que empezar el día haciendo deporte; esto activa nuestro cuerpo y nos prepara para el día a día. Según un estudio realizado por «Medicine & Science in Sports & Exercise» realizar 45 minutos de ejercicio a primera hora de la mañana reducía notablemente nuestro apetito durante todo el día. Además esto te ayudará a conciliar tu descanso cuando acabes tu jornada.
- No piques entre horas
En estas fechas el «gusanillo» suele aparecer más, y es que ingerimos grandes cantidades de comida durante franjas horarias muy distintas, lo que produce esa sensación de hambre en nuestro cuerpo. Si quieres seguir degustando esos enormes platos en Navidad tendrás que ser fuerte y vencer al «gusanillo» entre horas. Los bombones en la oficina, las papas antes de comer o las rosquilletas a media mañana no te hacen ningún bien. Intenta evitarlas para mantener a raya tu peso.
Estos sencillos pasos evitarán que tengamos miedo a la báscula en enero con esos kilos que nos son tuyos.
Última modificación: 15/06/2021