Los colchones viscoelásticos no generan ni frio, ni calor, están compuestos por un material atérmico que, por sí mismo no da calor. Sin embargo, una de las características del material viscoelástico es su adaptabilidad. El efecto envolvente del colchón a nuestro cuerpo es lo que aporta la sensación de calor, de forma que las zonas que están en contacto con el colchón viscoelástico son las que padecen un aumento de la temperatura.
En el colchón viscoelástico, al contrario que un colchón de muelles, el cuerpo del durmiente está más hundido en el colchón y en contacto directo con el mismo, por lo que al aumentar la adaptabilidad, la sensación de calor es más alta.
Los fabricantes de colchones viscoelásticos son conscientes de este problema, por lo que estos artículos han ido mejorando con el paso del tiempo para que este problema sea cada vez menor.
Actualmente, en el mercado existe una tecnología avanzada que regula la temperatura térmica del durmiente. Los colchones viscoelásticos de calidad incluyen en sus tejidos tratamientos que aseguran una correcta regulación térmica, ofreciendo al usuario una temperatura equilibrada, ni mucho frio ni mucho calor. Además, algunos colchones cuentan con un sistema llamado AC.Tech que consiste en una canal de ventilación perimetral que le permite a las capas interiores del colchón tener una buena transpiración y conservar una correcta higiene.
Por lo tanto, si es extremadamente caluroso y quiere disfrutar de la comodidad de un colchón viscoelástico asegúrese de que su colchón sea de calidad y que tenga los tratamientos oportunos para una buena transpiración de las capas internas.
Última modificación: 15/06/2021
