Como todos sabéis, el Día de la Madre se celebra en España el primer domingo de mayo. Esta conmemoración en honor de las madres, no es una tradición exclusivamente cristiana, pues su origen se remonta a la antigüedad. Este día en el que homenajeamos a las reinas de la casa es una efeméride que no siempre se ha celebrado en la misma fecha. En Grecia, las madres se reunían para hacer ofrendas a la diosa Hera; en Egipto, realizaban festivales en honor de Isis, la madre de los dioses; en Roma, se celebraba una fiesta de la primavera llamada Hilaria, en honor de la diosa Cibeles, a quien rendían homenaje con ofrendas durante 3 días seguidos; después, la Iglesia Católica hizo del día 8 de diciembre, el Día de la Madre en honor de la Inmaculada Concepción de la Vírgen María.
En Europa, encontramos un origen conceptual más cercano para esta festividad en honor de nuestras madres. Concretamente, el Día de la Madre, tal y como se entiende en la actualidad, se remonta al siglo XVII en Inglaterra, momento en el que se empezó a celebrar tal festividad el cuarto domingo de Cuaresma (es decir, entre el primer y el segundo domingo de mayo). Para esta ocasión, se preparaban ramos de flores y ofrendas para llevarlas a la Iglesia en la que fueron bautizados. Posteriormente, esta celebración fue evolucionando hasta convertirse en una fiesta, en la que se permitía a los trabajadores quedarse en casa para estar con la familia y agasajar a sus madres y mujeres con flores y pasteles.
Esta celebración fue cayendo en el olvido hasta que apareció la figura de la activista social por los Derechos de la Mujer Trabajadora, durante la Guerra Civil de EEUU, Ann Reeves Jarvis. Al fallecer, su hija (con el mismo nombre) quiso conmemorar la labor de su madre y su trabajo social, realizando un acto en su honor el 10 de mayo de 1907 e iniciando una campaña de reconocimiento de la labor de las madres en todo el mundo. El Presidente de los EEUU por aquel entonces, Woodrow Wilson recogió la iniciativa de Ann Marie Jarvis y en 1914 declaró oficialmente la conmemoración pública de ‘El Día de la Madre’. Desde entonces, esta celebración se celebra en muchos países del mundo durante las dos primeras semanas de mayo, dependiendo de las costumbres religiosas de cada país.
Ahora que conocéis un poco más la historia y el sentido de este día, ¿por qué no os animáis a hacer algo especial para vuestras madres y darles una alegría en una fecha tan especial? Desde La Tienda Home, hoy te animamos a que pienses en un detalle que le pueda hacer ilusión y que además, puedas construir tú mismo con tus propias manos, dándole más valor y aportándole un poco de ti. Para ayudarte un poco en este artículo te daremos unas cuantas ideas que podrás ejecutar de manera sencilla, consiguiendo un resultado personal, bonito y muy resultón.
1. Si ha sido mamá recientemente o su nene aún es pequeñito, nada le hará más ilusión que una foto de su bebé. Aquí te proponemos un par de ideas. La primera pasa por vestir a tu peque con ropa bonita y divertida y colocarlo frente a la cámara con unas letras de cartón, que al juntarlas en una composición recen la palabra ‘MAMÃ’. La otra opción, que también nos encanta, y que seguro derretirá a mamá, es una foto tuya con vuestro peque, en la que portéis un mensaje dirigido a ella. Para llevar a cabo esta idea, sólo te hará falta una cámara con buena resolución, unas letras o un cartel pintado a mano, y un programa de edición fotográfica.
Ahora pasamos al marco. Puedes montar la foto sobre una lámina de cartón pluma o imprimirla y colocarla en un marco de madera o de resina, que podáis pintar vosotros mismos con pinturas para niños.
2. Si tus nenes ya son un poco más mayores, ya puedes sentarte a hacer divertidas manualidades con ellos sin que mamá se entere. Puedes jugar con todo lo que tenéis por casa o que podáis comprar en una tienda de manualidades: colores, papeles estampados, fotos, purpurina, cordeles, gomets, hilos y hebras de lana, purpurina, washi tape (cinta adhesiva estampada), fieltro o goma eva, e incluso, flores de papel o plástico. Con estos materiales se nos ocurren un montón de ideas, pero aquí sólo te daremos las más sencillas de llevar a cabo.
- Tarjeta de felicitación con papeles de cupcake y dibujos: propón a tus peques hacer un dibujo de un jardín muy bonito y lleno de flores. Pídeles que hagan unos tallos sin flor, uno por cada nene. Cuando lo tengan dibujado y bien pintado, escoged una foto divertida de sus caritas y recortadlas en forma circular. Ahora necesitaréis unos papeles de magdalena o cupcake de colores (lisos o estampados). En el centro de cada papel, pegaréis las fotos y a continuación, fijaréis el papel con la foto al dibujo. De esa manera, tendrás una tarjeta de felicitación dibujada y protagonizada por ellos, convertidos en flores.
- Una corona de flores para mamá + tarjeta de felicitación personalizada: ¡regálale flores a mamá en su día por partida doble! En este pequeño proyecto DIY, te proponemos dos manualidades muy divertidas. La primera consiste en coger una foto de mamá en la que salgan los niños y pegarle unas florecitas de tela con cola termofusible o pegamento líquido. ¡Deberéis llevar mucho cuidado de no manchar la foto o de pegaros los dedos! Una vez tenéis pegadas las flores alrededor de su cabeza, pintad un mensaje con un rotulador metalizado y firmad. Ésta será su tarjeta de felicitación.
A continuación, buscad una cinta de raso para hacer la corona. El proceso en este caso será muy sencillo. Sólo tenéis que pegar, de la misma manera, las flores a lo largo de la cinta y dejar unos extremos libres para que se haga un lazo. ¡Hecho! ¡La reina ya tiene su felicitación y su corona de primavera!
- Un colgante con lanas y cartón: pídeles que dibujen un corazón y que lo recorten. Con un punzón o unas tijeras deberán hacer un agujero en el centro. Una vez tengáis preparada la base, seleccionad tres madejas de lana de distintos colores. Esta manualidad consiste en forrar con hilos de lana de colores el corazón de cartón, hasta que no quede ni un hueco libre y quede casi tapado el agujero central. Una vez tengáis terminado el corazón, se os quedará una hebra suelta, que es con la que jugaréis para crear el enganche para el cordón del collar. Para hacer el cordón sólo tendréis que trenzar tres hilos lana y pasarlos por el enganche para terminarlo. Una manualidad muy sencilla, pero a la vez muy trabajada y bonita.
- Un dibujo hecho con sus manos: toda una obra de arte para ella, hecha por sus niños. Este clásico de las manualidades infantiles te servirá para que los peques hagan algo genial con sus propias manos. Para hacerlo, sólo necesitarás recortar una cartulina con la forma del cuerpo de una mariposa o una mariquita (por ejemplo), y pegarla sobre una cartulina blanca tamaño A4 (folio). Después, pon pintura de dedo (especial para niños), enséñales cómo tienen que remojar la manita y ayúdales a estamparla sobre el cuerpo de cartulina. Deja secar las alas de tu mariposa o mariquita, y a continuación, decoradlas con gomets o pegatinas de colores. Sólo os quedará firmar, escribir un mensaje para mamá y enmarcar la composición.
Estos son algunos ejemplos para niños de lo que se puede crear para regalar el ‘Día de la Madre’, bonitas manualidades, cargadas de personalidad, ilusión y sentimiento, que seguro que convertirán en toda una sorpresa y que la mamá lucirá con orgullo. Si vuestra madre es más mayor, podéis reinventar las técnicas y crear un detalle adaptado a vuestras habilidades sin perder el espíritu creativo, propio del DIY.
Última modificación: 15/06/2021