Pintar una habitación o la casa entera marca el inicio de una renovación, de un cambio de aires en tu hogar. Todos sabemos pasar un rodillo o usar la brocha, pero en este artículo te contaremos cómo hacerlo de la manera adecuada para conseguir grandes resultados sin demasiado esfuerzo. Si sigues los pasos, pintar una habitación será muy entretenido y sencillo. ¿Te apuntas?
Consejos para pintar una habitación con éxito
En primer lugar, deberemos escoger en la carta de colores un tono que se adecue a lo que te gusta, a tu mobiliario y al estilo de la decoración de tu hogar. Aunque suene a tópico, no todos los colores quedan bien con todos los estilos decorativos. Si tu hogar es de estilo moderno, puedes utilizar desde colores neutros (blanco, gris, marfil, arena o visón) hasta tonos más oscuros o llamativos, a conjunto con algunos elementos presentes en la estancia (accesorios, tapizados e incluso, láminas decorativas). También puedes utilizar dos y jugar con la dualidad o el contraste, para darle un toque más personal.
Antes de escoger un tono de pintura, además, deberéis tener en cuenta el tamaño y la cantidad de luz natural que entra en la estancia. Una habitación bien iluminada, amplia y con techos altos te permite jugar con tonalidades más oscuras (un azul intenso o un gris marengo), que refuercen el uso del blanco en el techo, en algunos elementos decorativos y en los muebles. Sin embargo, un espacio más reducido y/o con poca iluminación natural pide tonos claros que hagan rebotar la luz y te ayuden a dar mayor sensación de amplitud.
Desde La Tienda Home os aconsejamos que escojáis vuestros tonos favoritos en la carta y que tengáis en cuenta que cuando la pintura se seca tiende a oscurecerse o como se dice popularmente, a ‘subir’ un poco de tono. Por eso, siempre se recomienda que optéis por uno o dos tonos menos. Siempre es mejor que quede un poco más claro, porque nunca es tarde para añadirle un tono más oscuro. Habitualmente, en la tienda de pintura os enseñarán muestras en madera o en yeso de los colores, e incluso, podéis solicitarlas para aseguraros de que el tono que escogéis es el correcto.
Otro factor a tener en cuenta es conocer la cantidad de metros de pared que tenéis que pintar, para poder comprar la cantidad necesaria. ¿Vais a pintar también el techo? Tradicionalmente, el techo y las molduras se han pintado en blanco para poder reflejar la luz del sol y de las lámparas, pero actualmente, se está optando por otros tonos y por estampados de fantasía, para darle un toque diferente a la estancia.
Una vez tienes la pintura comprada y las áreas de trabajo claras, deberás preparar adecuadamente la superficie sobre la que vas a trabajar. Para que no te quede ninguna duda del proceso, en este artículo te vamos a describir cada uno de los pasos a seguir. ¡Toma nota!
Pinta tu habitación paso a paso
- Reúne todos los materiales y herramientas que necesites.
- Materiales: masilla, fondo fijador al agua (capa de imprimación), pintura, plástico protector para los muebles, las alfombras y el suelo, cubre zócalos y cinta de carrocero.
- Herramientas: lijadora orbital, brocha, rodillo, cubo con bandeja – escurridor, espátula y nivel.
- Una vez te has organizado y tienes a mano todo lo que necesitas, procederás a cubrir y a tapar el suelo, las alfombras, los muebles que no hayas podido sacar de la habitación y las lámparas. Para fijar los plásticos y proteger los enchufes, interruptores o los marcos de puertas y ventanas, utilizarás cinta de carrocero.
- Si tienes agujeros de clavos o tornillos, raspones o trozos con pintura saltados, te recomendamos que los tapes con una masilla flexible, extendiéndola con una espátula de metal. Alisa la superficie y asegúrate que el agujero o raspón está bien cubierto, antes de lijar la pared.
- Cuando la masilla esté seca, deberéis pasar la lijadora para dejar la superficie totalmente lisa y sin imperfecciones. Si conseguís una pared bien alisada, la pintura quedará perfecta y parecerá totalmente nueva.
- Retira con la ayuda de un trapo húmedo todo el polvo que se pueda haber quedado adherido tras haber lijado la pared. Cuando tengáis la pared perfectamente lijada, limpia y seca, deberéis proceder a aplicar la capa de imprimación selladora, para tapar poros y conseguir que la pintura se adhiera mejor. Gracias a la imprimación, necesitareis dar menos manos de pintura para conseguir un resultado óptimo.
- Secciona la pared en distintas áreas y separadlas con cinta de carrocero, para aplicar los distintos colores. Si quieres pintar un pilar, una cenefa o media pared de otro color bastará con que las dividas en partes y las marques bien.
- Empieza a pintar la habitación y a aplicar cada uno de los colores de acuerdo con la planificación y las secciones que has marcado. Si has escogido el blanco como tono general, deberás empezar por recortar con la brocha los ángulos y las zonas de unión. Podemos hacer lo mismo con el techo. Si quieres pintar el techo de un tono y las molduras de otro, marca bien las zonas y empieza a pintar siempre los detalles de las esquinas.
- Para pintar las superficies más grandes y darle un tono uniforme, utiliza un rodillo antigoteo de pelo fino. Mójalo en pintura, escurre un poco el rodillo en la bandeja y comienza a pintar la pared. Deja secar la primera capa de pintura completamente y a continuación, dale una segunda pasada para conseguir un acabado perfecto.
- Retira la cinta de carrocero y deja secar la pintura. Una vez se haya secado, podrás añadir el segundo color, una cenefa o detalles pintados a mano. Para ello, sólo tendrás que volver a delimitar las zonas con cinta de carrocero y pintar en la zona asignada. Al terminar de pintar, sólo te quedará retirar los plásticos protectores que cubrían el suelo, las alfombras y los muebles.
Estos son los pasos indispensables y precisos a la hora de pintar una habitación. Si conoces otras técnicas que puedan ayudar a nuestros lectores, no dudes en dejar un comentario a continuación.
Última modificación: 15/06/2021
